Voy a escribir esto bajo el título de “Desde Fanta Se”. Quién iba a decir que aquel lugar o quizá prisión en la periferia de la civilización me fuese a traer una intensidad que no logro poder explicar ni describir con palabras. Es irónico sino absurdo que esta tierra estéril por la cual daría tantos pasos de soledad, diese vida a alguien que me enciende el alma de pasión, alguien que sofoca mi morbosidad. De ella ha nacido alguien que es genial, cuya mirada en las mañanas me inunda con una felicidad que se me escapa por los ojos y recupero por la yema de los dedos al rozar su cara. No sé si sea suficiente decir que al despertar y encontrarle mirándandome con una sonrisa dulce y unos ojos que brillan con una intensidad, me siento totalmente vulnerable… mas no es algo negativo ya que esta vulnerabilidad es debida al miedo de que esto deje de pasar; de que no tenga que iniciar mis días así. Creo que se ve iridiscente, como un Dionisio coronado por un fondo de nubes interpoladas en un azul profundo que va de un extremo a otro sin cesar.
Bien, creo que todo esto se puede decir en unas pocas palabras: estoy enamorado. Me da un pánico decir esto porque temo en tantas cosas. Y me es más fácil describir el sentimiento que me consume que darlo a saber bajo su nombre.
Todo ha sido diferente últimamente – haber encontrado alguien que tiene una energía sexual que equilibra la mía me ha hecho feliz. Tengo varios días que deje precipitadamente California, mas no tengo ganas de regresar aunque lo haré en cuestión de días. Me encanta este lugar, no tanto por el lugar sino porque se ha vuelto mágico ya que estoy al lado de alguien que me hace sentir tan bien. Alguien con quien puedo hacer el amor y no sentirme sucio, alguien que desata todos mis deseos sexuales y los exploramos. Creo que me he dado a la tentación y cada beso desata una locura intensa.
No sé qué más decir. Mi sitio se ha caído y no he llevado nada de prisa en restaurarlo. Estoy viviendo fuera de la red. Nada importa mas que lo que estoy sintiendo.